Body:
Si la pareja sabe negociar, esta opción puede ser una verdadera bendición.
En cualquier caso, te mostramos diferentes estrategias para que elijas la que
más se adapta a tu situación.
Vivir en pareja con cuentas bancarias separadas. ¿Una buena opción?
Si la pareja sabe negociar, esta opción puede ser una verdadera bendición. En cualquier caso, te mostramos diferentes estrategias para que elijas la que más se adapta a tu situación.
¿Qué es un presupuesto dividido?
Con un presupuesto conjunto, todo está claro: ambos ponen todos los ingresos en una sola cuenta y los gestionan conjuntamente. La división es más difícil. Obviamente, el dinero de los miembros de la pareja permanece con ellos. Pero aquí hay diferentes opciones.
Presupuesto completamente separado
Todos reciben su salario y lo mantienen en su cuenta. Las compras comunes se pagan a la mitad. En este caso, uno puede invitar al otro a un restaurante o regalar algo. Sin embargo, la mayor parte de los gastos se divide en partes iguales.
En algunos casos, si un socio no tiene suficiente dinero para algo, el otro puede prestárselo.
Inconvenientes de esta decisión
Viviendo juntos, es bastante difícil dividir todos los gastos y lograr su igualdad. Se dedica mucho tiempo a los cálculos.
Presupuesto separado con pagos comunes por turnos
Aquí, el esquema es aproximadamente el mismo que con un presupuesto completamente separado, pero los cónyuges pagan las facturas, préstamos y compras comunes por turnos o por acuerdo. Este tipo de gestión financiera requiere quizás más confianza que un presupuesto común. Es posible que los gastos no sean iguales cada mes, aun gastos por cada semana pueden variar.
Se discuten los costos de las grandes compras, así como la contribución de cada miembro de pareja a ellas.
Inconvenientes de esta decisión
Es difícil calcular y planificar los gastos. Los conflictos basados en la desigualdad de los pagos son posibles. Además, con una gran diferencia de ingresos, es probable que para uno de los cónyuges sea difícil pagar todos los gastos en su turno. Puede que sea su turno de pagar, pero ya no tenga el dinero.
Presupuesto separado con una contribución a la cuenta común
Los cónyuges se restablecen mensualmente a los gastos comunes, generalmente una cantidad fija. La contribución puede ser igual o no. A menudo, el tamaño de la contribución de los socios se determina en función de los ingresos, el volumen de uso de lo que fue comprado con el dinero común y otros factores. Se negocian grandes gastos.
Este es el modelo más universal del presupuesto separado. Es fácil controlar los gastos comunes, simplemente hay que seguir los acuerdos.
Inconvenientes de esta decisión
Prácticamente no hay desventajas, si periódicamente haces ajustes al esquema. Por ejemplo, los precios pueden aumentar y la cantidad total del presupuesto común no será suficiente. Además, vale la pena discutir qué se considera exactamente los gastos comunes, ya que las opiniones sobre este asunto pueden ser diferentes.
Como el presupuesto separado afecta las relaciones
Mucho depende de la relación en sí: si ambos miembros de pareja son adecuados, podrán adaptarse a cualquier modelo. Al mismo tiempo, el presupuesto separado tiene varias ventajas.
Menos razones para las peleas
El dinero es la causa más común de desacuerdos en las familias. Según los resultados de las encuestas, más de un tercio de las parejas se pelean por esta razón. El presupuesto separado le permite disminuir la cantidad de peleas, pero solo si el dinero en la familia es suficiente. Si no les alcanza para las cosas necesarias, las peleas aún pueden ocurrir.
Más seguridad
Los ahorros personales te permiten acabar la relación en el momento en que deja de tener sentido para ti o sea peligrosa. Se necesita dinero al menos para encontrar vivienda y mudarte. Si hay acumulaciones, no tendrás que buscar urgentemente dinero o tomar micropréstamos en México. El presupuesto separado permite tener la seguridad y controlar tu propia vida.
Más independencia financiera
Con un presupuesto separado, no es necesario coordinar los gastos pequeños con tu pareja. Puedes gastar tu dinero personal en lo que consideras necesario.
Más fácil ahorrar
Con un presupuesto separado, tú mismo controlas la cantidad de dinero que puedes ahorrar mensualmente. Por supuesto, puedes coordinar este asunto con tu pareja para que también ahorre la misma cantidad de sus ingresos. Pero incluso si no tiene posibilidad de hacerlo, esto no te impide acumular la cantidad necesaria y gastarla en las compras deseadas.
Cómo mantener un presupuesto separado
El presupuesto separado no garantiza la ausencia de peleas por el dinero. Al contrario, tendrás que comunicar con tu pareja mucho más y negociar, porque hay muchos matices.
Cambiar la estrategia cuando las circunstancias han cambiado
En la vida, todo no siempre se está desarrollando de manera simple y lineal, por lo que necesitas ser flexible. Por ejemplo, el nacimiento de un niño cambia la situación. El padre o la madre se queda en casa con el niño y pierde parte de los ingresos. Al mismo tiempo, los gastos familiares están creciendo.
Preguntas como el nacimiento de un niño, posible despido y situaciones similares, cuando alguien de los socios pierde sus ganancias, vale la pena discutirlas de antemano. Un presupuesto separado no cambia lo más importante: sois una familia, no enemigos.
No dejar que el dinero sea el asunto más importante en las relaciones
No hay que permitir que el presupuesto separado se convierta en la manifestación de desconfianza en la pareja. Y si tal división de capital conduce a escándalos, es posible buscar otro modelo financiero. U otra pareja.
Es importante que el presupuesto separado se ajuste armoniosamente a su relación. Funciona si la pareja tiene confianza, si saben que otro actúa en intereses comunes.