Fraudes de prestamistas ilegales en Whatsapp y Facebook - Mexico

17 Abril 2019

Cada vez son más los anuncios que aparecen en los muros de Facebook o directamente por WhatsApp. En casi todos los casos se trata de estafas que se aprovechan de la necesidad de las personas para sacarles el poco dinero que tienen.

Seguramente has visto este tipo de anuncios más de una vez.

Se tratan de publicaciones que alguien postea en tu muro de Facebook, o que directamente te llegan a tu correo electrónico o a tu WhatsApp.

El contenido del mensaje —escrito por un extranjero con evidentes faltas de ortografía y errores de sintaxis—, ofrece una forma sencilla y rápida de obtener un préstamo en caso de apuros económicos.

Y, pese a que la tentación de responder a estos mensajes es bastante elevada (sobre todo cuando hace falta dinero urgente, lo más recomendable es que ignores el ofrecimiento y que lo reportes como spam.

El modus operandi de una estafa cada vez más habitual

El primer elemento que debe hacerte sospechar es que la propuesta suele llegar en muchos casos a través de particulares que ofrecen préstamos personales en Mexico.

Esta circunstancia debería ser suficientemente sospechosa en sí misma, ya que los particulares no pueden dedicarse a prestar dinero legalmente.

Además, para que tengas una referencia, debes saber que las entidades de crédito que analizamos en nuestra web no solo están registradas y dadas de alta oficialmente, sino que también tienen que cumplir con la legislación específica y su actividad es supervisada por las autoridades.

La cosa se complica aún más porque, en ocasiones, los estafadores se hacen pasar por profesionales que ofrecen sus servicios en redes sociales. Por eso es conveniente mostrarse alerta, para no caer en el fraude, cuya elaboración puede llegar a ser muy sofisticada.

Técnicas de persuasión para engañar a personas necesitadas

Estos desaprensivos suelen aprovecharse de las personas que necesitan dinero con urgencia. Así que, si estás viviendo un apuro económico, presta mucha atención para no caer en sus redes.

Una vez que han conseguido atraer a sus posibles víctimas, los estafadores profundizan en el engaño bajo la promesa de que el préstamo se tramitará rápidamente, sin grandes complicaciones burocráticas.

La primera parte de la estafa empieza cuando se le pide a la víctima que haga un ingreso para cubrir los gastos de tramitación.

Suelen explicar que el dinero cubre los gastos de registros y notarías, o la tramitación del expediente. Otra pauta bastante sospechosa es que suelen solicitar la transferencia a través de Western Union (o entidades similares).

Dependiendo de la codicia del estafador, el fraude puede finalizar en ese punto, con la desaparición del delincuente sin que nunca se entregue el dinero objeto del préstamo, o puede continuar requiriendo un segundo pago en concepto de otros gastos que según ellos van surgiendo durante la gestión del préstamo.

El prestamista nunca llega a prestar ninguna cantidad; y su lucro se obtiene al quedarse con los pagos que sus víctimas hacen para tramitar dichos créditos.

Y como suelen hacerse a través de entidades tipo Western Union, una vez que el beneficiario retira el dinero se pierde el rastro por completo y tampoco puede revertirse la operación.

Indicios para sospechar

En general hay que desconfiar de los ofrecimientos de préstamos no solicitados a través de canales poco habituales.

Además, también es bastante sospechoso que sean ciudadanos extranjeros los que ofrecen casi siempre los préstamos. Y suelen hacerlo con evidentes faltas de ortografía.

También son bastante habituales las incongruencias al dar información. Por ejemplo: que no coincidan el idioma nativo del prestamista y el que se ha usado para redactar el contrato (un alemán que manda el contrato escrito en portugués).

Otro detalle importante para recordar siempre es que nunca debe responderse directamente a las ofertas, sin visitar antes la web del prestamista y revisar los términos legales, así como los protocolos y certificados de seguridad para transferencia de datos (que la URL empiece siempre por https y no por http).

Pero la regla de oro es que nunca, bajo ningún concepto, hagas pagos por adelantado. Lo normal en un préstamo es que los gastos de tramitación se incluyan en el préstamo, así que el beneficiario del crédito no adelanta dinero por su parte.

 

Si te interesa seguir leyendo, te recomendamos este  artículo: Cómo sé si estoy eligiendo el mejor préstamo en México

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