Body:
La sanidad pública de un país es uno de los factores que determinan la
calidad de vida de sus habitantes. Más en esta época en la que el
coronavirus se cierne como la gran amenaza para la salud de los mexicanos.
La sanidad pública en méxico
La sanidad pública de un país es uno de los factores que determinan la calidad de vida de sus habitantes. Más en esta época en la que el coronavirus se cierne como la gran amenaza para la salud de los mexicanos.
En el caso de México, el sistema ha evolucionado mucho en los últimos años, hasta dar cobertura a casi toda la población.
Pero su funcionamiento resulta complejo incluso para los propios ciudadanos mexicanos, debido a la variedad de coberturas existentes y a las instituciones que las proporcionan.
Tanto es así, que incluso existen personas que desconocen a qué servicios médicos tienen derecho.
Por eso, en este artículo vamos a resumir las características básicas del sistema público de salud mexicano y cómo puedes beneficiarte de él.
Cómo funciona la sanidad pública mexicana
En el país azteca existe un modelo sanitario universal, en el que todos los ciudadanos tienen derecho a recibir atención médica a un precio asequible.
Al menos, esa es la teoría.
En la práctica, aún queda mucho por recorrer. El país cuenta con excelentes instalaciones, servicios y profesionales médicos, pero parte de la población solo puede acceder a una atención básica, según la Organización Panamericana de la Salud.
¿Pero qué mecanismos existen para acceder a la sanidad pública?
Estos son los dos mayoritarios:
Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS)
Todos los empleados tanto del sector privado como del público tienen derecho a esta cobertura.
Para cubrir los costes, los trabajadores y sus empresas tienen que destinar una parte del salario a este fondo.
El porcentaje depende del sueldo fijado, pero suele ser de alrededor del 10%.
También es posible darse de alta voluntariamente, aunque no tengas un empleo formal. Esta es la opción preferida por muchos extranjeros que residen en el país de forma temporal o permanente pero no trabajan.
Sin embargo, hay algunas excepciones. Si sufres ciertas enfermedades previas, como cáncer, diabetes, patologías cardíacas o adicciones, quedarás excluido del IMSS.
Seguro Popular
La segunda opción es a través del Seguro Popular.
Se trata de un programa creado en 2004 con el objetivo de prestar servicio a quienes no tienen derecho a participar en el IMSS, ya sea por estar desempleado o por sufrir alguna de las enfermedades excluyentes.
Pero no es una cobertura totalmente gratuita.
Sus usuarios tienen que pagar una cantidad fija al año más una parte de las intervenciones y medicamentos recibidos, lo que obliga en muchos casos a recurrir a fuentes de financiamiento a corto plazo o a micropréstamos.
Diferencias entre la sanidad pública y la privada
Como ocurre en muchos otros países, la calidad de los servicios públicos y privados no es la misma.
Al contar con menos recursos, los hospitales públicos suelen estar más saturados y los tiempos de espera son más largos que en los privados.
Asimismo, no existe una oferta tan amplia de especialistas y prestaciones.
Tampoco es habitual que los pacientes puedan recuperarse en una habitación individual, como sí ocurre en el sector privado.
Por todo ello, las familias con rentas más altas normalmente prefieren acudir a la sanidad privada, debido a las mayores comodidades que les reporta.
Retos de futuro
Estos son los principales desafíos que debe afrontar México para asegurar una sanidad pública igualitaria y de calidad:
- Aumentar el número de centros médicos en las regiones rurales y las más empobrecidas.
- Incrementar los servicios ofrecidos tanto por el IMSS como por el Seguro Popular.
- Potenciar los programas de educación y prevención para reducir la sobrecarga de los hospitales.
- Garantizar la gratuidad total de la atención, sin que los pacientes tengan que buscar dinero en Mexico para pagar por determinados servicios.