Body:
En muchas operaciones de financiamiento son habituales los avales que
aseguran la devolución del préstamo. Sin embargo, hay circunstancias en las
que un aval puede terminar convirtiéndose en un problema añadido. Y lo peor
de todo es que se trata de un requisito sin el cual muchas entidades
bancarias no están dispuestas a aprobar la transacción. Pese a ello, ya
verás cómo no todo está perdido.
No tengo aval. ¿Puedo pedir un préstamo?
En muchas operaciones de financiamiento son habituales los avales que aseguran la devolución del préstamo. Sin embargo, hay circunstancias en las que un aval puede terminar convirtiéndose en un problema añadido. Y lo peor de todo es que se trata de un requisito sin el cual muchas entidades bancarias no están dispuestas a aprobar la transacción. Pese a ello, ya verás cómo no todo está perdido.
Una de las consultas más habituales que nos llegan al buzón de contacto de PrestamoEnLinea Mexico tiene relación con los préstamos con aval.
Muchos mexicanos necesitan unos pesos extra y la mejor forma de obtenerlos es a través de los préstamos inmediatos, que se pueden conseguir a través de Internet.
Aunque la opción de los préstamos bancarios cada vez se usa menos porque en muchas ocasiones solicitan aval. Y mucha gente no quiere comprometer a un pariente —o a un amigo— en un problema económico ajeno.
Si necesitas un crédito, y no dispones de un aval, sigue leyendo este artículo porque te va a interesar mucho.
¿Qué es un aval?
Los préstamos bancarios funcionan gracias a la confianza.
Un banco te deja unos pesos porque tiene la seguridad de que se los devolverás en el plazo acordado.
Sin embargo, la experiencia indica que, en determinadas ocasiones, algunos préstamos no se reintegran en su totalidad porque el deudor no dispone de liquidez para cumplir con su obligación.
En esos casos, muchas entidades quieren cubrirse las espaldas con una garantía de pago.
Y para eso existen los avales, que no son otra cosa que garantías que aseguran el cumplimiento de una obligación.
Esto quiere decir que, si tú le pides un crédito al banco y no devuelves la cantidad prestada en el plazo indicado, el banco puede ejecutar el aval.
El aval puede constituirse mediante una garantía con un valor económico, como una vivienda, un carro o una alhaja. En caso de que tú no devuelvas el préstamo, el banco puede vender tu coche o tu vivienda para cubrir esa deuda.
Pero, si no existen bienes, también se puede incluir a un tercero en la operación que actuará como garante del pago.
Entonces, en el caso de que tú no cumplieses con tu obligación, un amigo o un familiar tuyo —que voluntariamente se haya comprometido— se encargará de devolver el préstamo.
Cómo conseguir un préstamo sin aval
No todo el mundo está en disposición de aportar un bien como garantía o a un familiar que avale el crédito.
Para conseguir un préstamo bancario sin aportar un avalista, deberías cumplir alguno de estos requisitos:
- Tener un buen historial crediticio en el Buró de Crédito.
- Disponer de ingresos mensuales elevados.
- Disfrutar de estabilidad laboral.
- Contar con ingresos fijos y recurrentes.
Si no cumples ninguno de estos criterios, no todo está perdido: todavía puedes recurrir a la ayuda de los créditos personales online sin aval, los cuales cada vez son más populares en México.
Este tipo de préstamos se gestionan en línea, a través de comparadores de Internet como PrestamoEnLinea Mexico.
Tan solo tienes que elegir la oferta que más te convenga; entrar en la página del prestamista; seleccionar la cantidad de dinero que necesitas: y rellenar el formulario en el que te pedirán todo tipo de datos personales.
Cuando finalices el proceso de solicitud, la financiera estudiará la información que has proporcionado, así como tu scoring e historial crediticio en el Buró de Crédito.
En poco tiempo tomará una decisión y efectuará la transferencia, en caso de que la propuesta sea aprobada.
Así de sencillo: sin que sea necesario hipotecar tu casa ni molestar a un familiar para que firme contigo y se haga responsable de tus actos.
Si te gustó el artículo y quieres seguir leyendo, no te pierdas Mitos sobre las agencias de crédito