Body:
La mejor forma de evitar fraudes en el comercio electrónico es utilizando un
medio de pago que, aún a día de hoy, es relativamente desconocido: las
tarjetas de prepago. Este tipo de tarjetas limitan bastante la posibilidad de
que alguien acceda de modo fraudulento a tu tarjeta y realice cargos no
deseados cuando estás comprando algo por Internet.
Tarjetas prepago, la opción más segura para comprar por internet
La mejor forma de evitar fraudes en el comercio electrónico es utilizando un medio de pago que, aún a día de hoy, es relativamente desconocido: las tarjetas de prepago. Este tipo de tarjetas limitan bastante la posibilidad de que alguien acceda de modo fraudulento a tu tarjeta y realice cargos no deseados cuando estás comprando algo por Internet.
Confiésalo. Cada vez que introduces los datos de tu tarjeta de crédito sientes un escalofrío mientras piensas: “¿y si algún hacker accediese a mis datos bancarios para quitarme todo el dinero de mi cuenta o hacerme algún cargo adicional en mi tarjeta?”.
Por mucha seguridad que tengamos, a todos se nos pasa por la cabeza alguna vez pensamientos similares.
Para minimizar los daños —aunque nunca debes bajar la guardia ante las posibles estafas o timos—, existe un producto bancario que es ideal: las tarjetas prepago.
¿Qué es una tarjeta prepago?
La gente, en general, confunde la terminología y no suele distinguir entre tarjetas de crédito, de débito, de prepago…
Lo primero que hay que tener en cuenta es que una tarjeta de crédito, además de ser un medio de pago, es una buena forma —aunque algo cara— de acceder a prestamos inmediatos, ya que, al concederte la tarjeta, la entidad emisora de la tarjeta pone a tu disposición una línea de crédito que puede hacerse efectiva con ese trocito de plástico.
En cambio, las tarjetas de débito utilizan el dinero que tienes ingresado en tu cuenta corriente para hacer el pago de tus compras.
Esto nos señala ya unos límites: mientras que al comprar con una tarjeta de crédito dispones no solo del dinero depositado en tu cuenta, sino también de todo el disponible que no hayas gastado en tu línea de crédito; cuando compras con una tarjeta de débito, tan solo podrás usar el dinero que esté en tu cuenta.
Lo habitual, para evitar graves quebrantos o robos, es que poner un límite diario a partir del cual, cuando se supera, no se autorizan más operaciones.
Pero esa no es la mejor medida de seguridad en las compras online.
Mucho mejor es utilizar una tarjeta de prepago, que no es otra cosa que una especie de monedero virtual en el que tú vas metiendo dinero.
Y cuando utilizas una tarjeta de prepago, tan solo puedes disponer del dinero que previamente tú hayas metido en ese monedero virtual.
Los distintos tipos de tarjetas de prepago
Aunque hablamos de tarjeta de prepago, ya no es necesario que tengas en tu poder el plástico con banda magnética.
Si optas por una tarjeta virtual, te basta con un número de tarjeta, la fecha de caducidad y el código de validación de tres dígitos. Solo con eso, puedes operar en los comercios de Internet.
Sin embargo, hay otras personas para las que es más cómodo tener en su poder una tarjeta física con banda magnética y PIN que les permita operar tanto online como en tiendas físicas. Siempre, claro está, que no superen el límite de dinero depositado en el monedero virtual.
Operativa con la tarjeta prepago
Cada vez son más los expertos en ecommerce que recomiendan hacer las compras online con una tarjeta de prepago.
En el momento en que se va a hacer el pedido, se procede a cargar la tarjeta prepago con el dinero necesario para pagar el producto que se desea adquirir. De ese modo, en caso de que algún hacker consiguiese piratear la operación, no podría cargarte en tu tarjeta más dinero que el que vale el objeto.
Pese a todo, la protección no es absoluta: este tipo de tarjetas no te cubren ni contra fraudes como las compras de productos que nunca llegan a enviarse al comprador, ni frente a engaños en páginas web falsas.
Si has sufrido recientemente un fraude de este tipo, lo más recomendable es que acudas a una comisaría de Policía para interponer la correspondiente denuncia.
Y si el quebranto económico es importante, hasta que encuentres una solución al problema, puedes acceder aquí a estos microcréditos rápidos para hacer frente a los gastos básicos en tanto en cuanto no se arregla la situación.
Si te gustó leer este artículo, no te pierdas Pros y contras para liquidar deudas de la tarjeta de crédito con préstamos