Todo lo que debes saber si vas a financiar un tratamiento dental

20 Diciembre 2018

Cuando una persona tiene que someterse a un tratamiento dental suele sentir una cierta inquietud por culpa del precio del mismo. Aunque han bajado algo, los precios de los tratamientos siguen siendo elevados y no todo el mundo puede pagarlos al contado. Si estás pensando en recurrir a una financiación, deberías seguir leyendo este artículo.

Los tratamientos dentales generan bastante ansiedad.

En gran parte porque todo el mundo siente un cierto respeto cuando se coloca en la butaca del odontólogo, y en gran medida también porque los precios que hay que pagar por un buen tratamiento suelen ser bastante abultados.

Pero desde que han empezado a aparecer clínicas dentales pertenecientes a fondos de inversión internacionales, o que funcionan por el sistema de franquicias, los precios son algo más bajos.

Y ese aumento de la competencia ha generado también un nuevo miedo en los pacientes: el de sufrir una estafa.

El caso más actual: las clínicas iDental

Este año ha saltado a la palestra el caso de las clínicas iDental, cuyos promotores se encuentran en la cárcel acusados de estafar a miles de pacientes, con el señuelo de tratamientos más baratos que incluían préstamos encubiertos.

El modus operandi —según se desprende de la investigación judicial— consistía en que los gestores de las clínicas cobraban de inmediato el montante total de los préstamos, para luego dejar a medias el tratamiento (mientras que los pacientes afectados tenían que seguir pagando las cuotas del crédito).

Y ahora, con las clínicas cerradas, muchos pacientes tienen que hacer frente a los pagos mensuales de su deuda con las financieras, sin que hayan podido resolver sus problemas odontológicos.

Cómo evitar estafas a la hora de financiar un tratamiento dental

Si no puedes pagar al contado el tratamiento, lo normal es acudir a los mejores préstamos personales.

Pero debes tener muy claro que no estás obligado a utilizar la financiación que te ofrece la clínica dental que te está tratando.

En otras palabras: para pagar tu atención dental puedes recurrir a otros medios de financiación distintos a los que te ofrece tu dentista.

De hecho, en muchas de estas clínicas se ofrece ya el precio mensual del tratamiento, como si fuese la propia clínica la que te ofrece el pago a plazos. Pero en realidad lo que están haciendo es solicitar en tu nombre una financiación a través de una entidad bancaria o de una financiera.

En ese caso, lo más recomendable es exigir que el dinero del crédito se ingrese en tu cuenta bancaria y no en la de la clínica que efectúa el tratamiento.

Por otra parte, también puedes optar por prestamos por Internet o incluso contactar con tu propio banco, que seguramente te ofrecerá unas condiciones mejores que las de la clínica.

De ese modo, mantendrás siempre el control sobre los pagos, que deberían hacerse conforme va avanzando el tratamiento, en paralelo a cada fase que va terminando el dentista.

En cambio, si pagas todo por adelantado, puedes encontrarte con el siguiente problema: que en caso de que la clínica cierre te encuentres con que has pagado por un servicio que no vas a recibir por completo.

 

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